martes, 18 de noviembre de 2014

Fillipo Brunelleschi y su Cúpula.

Fillipo Brunelleschi

Un famoso arquitecto, orfebre y escultor renacentista italiano. Su más grande logro fue la invención de la perspectiva cónica, y su más grande obra es la basílica de Santa Maria del Fiore; más concretamente su cúpula. Fue el que rompió con la arquitectura gótica para iniciar con el estilo renacentista.

Esto lo hizo basándose en su interpretación de Arte Clásico, a que la pensaba como el modelo más cercano a la perfección dentro del cuadro de las Bellas Artes.


Fillipo nunca tuvo una formación académica como arquitecto.


La cúpula de la Basílica, una obra sin precedentes.

La Basílica en cuestión tenía estilo gótico, pero el arquitecto que la comenzó murió sin terminar de "tapar" ese hueco enorme. Pero, ese no era mas que una cara de la moneda.  Otra problemática fue que los proyectos de construcción previstos eludían los arbotantes y los arcos ojivales propios del estilo gótico tradicional, por entonces el preferido de las ciudades rivales del norte, como Milán, la eterna enemiga de Florencia.



 Sin embargo, esos elementos eran las únicas soluciones arquitectónicas conocidas capaces de sostener una estructura tan colosal. Las autoridades florentinas perdieron la cabeza y decidieron lanzar un concurso para hallar a alguien capaz de solucionar la situación.



Basílica de Santa María del Fiore

Los mejores arquitectos acudieron para dar sus ideas más descabelladas en búsqueda de una solución y, como no, del premio en metálico. Hubo desde quien sugirió levantar la cúpula utilizando una columna que fuese desde la parte más alta de la cúpula hasta el centro de la habitación hasta quien sugirió el uso de materiales más livianos, pero más "feos". 

124 años después de que se inició la obra, Brunelleschi se pone manos a la obra y promete no sólo una cúpula, si no dos y que, además, estén conectadas entre sí. Todo esto dejando atrás a los ya obsoletos y costosos andamios. Naturalmente fue tachado de hablador y demás. 


Sin embargo, Fillipo tenía todo lo necesario para sorprender al mundo con su cúpula. De joven, durante su aprendizaje del oficio de orfebre, se instruyó en las artes del dibujo y la pintura, la talla de madera, la escultura con oro y plata, la talla de piedras preciosas, el nielado y el esmalte. Posteriormente estudió óptica y realizó interminables experimentos con ruedas, engranajes, pesos y piezas en movimiento, y fabricó una serie de ingeniosos relojes, entre ellos uno de los primeros despertadores de la historia. Aplicando sus conocimientos teóricos y mecánicos a la ob­­servación del mundo natural, definió los principios de la perspectiva lineal.

Cuando decide entrar al concurso, venía de Roma, donde se entretuvo haciendo mediciones y dibujos cifrados de los monumentos antiguos. En otras palabras, desentrañando sus misterios y su grandeza.



La Cúpula vista desde adentro.

Su idea era arriesgada, sin duda. Pero innovadora. Consistía en construir dos casquetes concéntricos. Uno sería interior y sostendría al exterior, el cual sería más grande, alto y pesado. Obviamente habría un empuje lateral, que consiste en una presión creada por el peso de la estructura, presión que gradualmente agrietaría o incluso desmoronaría la misma estructura. 

Como solución a esto, Brunelleschi reforzaría los muros con anillos de piedra, hierro y madera. Cimentaría los primeros 17 metros con piedra y los niveles superiores serían de materiales ligeros, pero resistentes.



La segunda solución de Brunelleschi


El primer problema fue de índole técnico: ¿cómo subir materiales tan pesados usando tecnología de la época? Fillipo, haciendo gala de su "locura", inventó un cabrestante (una especie de rodillo gigante que engancha cosas, materiales, etcétera). También hizo diseños diferentes de máquinas elevadoras, diseños que no tuvieron rival en su época y fueron "novedosos" hasta la Revoluvión Industrial. Fue, en todas las palabras, un maestro.


Cabrestante Moderno



En la siguiente entrada, hago una recopilación de dibujos cuyo autor fue Leonardo da Vinci y su propósito, ambicioso.

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