Blog dedicado a la materia de Cultura y Diseño II, por Martínez Gómez Miguel Angel
domingo, 5 de octubre de 2014
Fotografías estilo Le Gray
A continuación, algunos ejemplos basados en el trabajo de Le Gray. Es una pena no tener mar cerca.
Gustav Le Gray y Félix Nadar: grandes fotógrafos, grandes pasos.
Le Gray fue un personaje sumamente influyente en el campo de fotografía. Se le considera un importante precursor en la fotografía instantánea, y sus paisajes son sin duda majestuosos. Poéticos. Armónicas, sin duda.
Le Gray sentía una falta de espíritu y limitaciones técnicas con respecto al daguerrotipo, lo orillan a introducirse en la toma de paisajes como la fotografía anterior. En éstas fotos, al combinar dos negativos donde el cielo armoniza con el mar, podemos ver casi paisajes de ensueño. Su trabajo sin duda es relevante en el desarrollo de la fotografía moderna, y al mejorar su técnica para capturar el mar al mismo tiempo que el cielo es cuando se le comienza a reconocer como precursor de la fotografía instantánea.
Inició como caricaturista, y su inmersión al campo del daguerrotipo fue cuando se sirvió de una fotografía para hacer retratos que le servirían de base para su caricatura. Jamás se planteó la fotografía como algo muy serio.
"El futuro de la fotografía está en el papel" Gustav Le Gray |
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Con respecto a Félix Nadar, él fue la primer persona en fotografiar la ciudad desde el aire. Contrató un globo aerostático mediante el cual recorría la ciudad tomando fotografías. Audaz, sin duda. Un poco loco, quizás.
Félix Nadar, caricatura |
Con su innovadora fotografía aérea, también se hizo un significativo avance en la milicia. Félix Nadar también es conocido por usar luz artificial para fotografiar las catacumbas parisinas. Sin duda un gran "escalón" dentro de la evolución de la fotografía mism.a
La fotografía y una breve discusión filosófica conmigo mismo.
La frase "una imagen dice más que mil palabras" es, sin duda, intrigante. A simple vista, podría pasar como un refrán popular. Nada más que una expresión romántica. Sin embargo, merece la pena ahondar un poco en su significado.
De antemano aclaro que éste no es un debate filosófico bien estructurado, ni con bases de grandes pensadores de siglos pasados. Quien esté buscando un ensayo sobre cada perspectiva filosófica del siglo XIX, que cambie de blog ahora mismo. Está a tiempo. Ésta entrada es mi muy particular punto de vista al respecto, el cual si bien no es del todo profundo, pretende crear una suerte de retroalimentación personal con respecto a un tema tan inmenso como lo es la fotografía y su importancia.
Bien, comenzaré diciendo que la fotografía es un momento para siempre inmortalizado. Pero, ¿qué pasa con una fotografía que fue "preparada"?. Las fotografías que son simuladas, ¿realmente están inmortalizando un momento? ¿O sólo lo crearon, lo manifestaron al mundo?.
En lo que a mi concierne, las fotografías más valiosas son (como decía el maestro Baudelaire) aquellas empapadas en espontaneidad. Una foto preparada sin duda puede repetirse, con los preparativos adecuados. Pero una foto espontánea prevalece tanto como el valor del momento esté ahí. De cualquier manera, puedo decir que una fotografía es una brecha en el tiempo. Un momento que se sale de la línea de la normalidad para quedarse congelado, más a pesar de ello continúa viajando en la línea del tiempo. Una fotografía trasciende en más de un sentido. Una especie de paradoja; el tiempo no le afecta y sin embargo, no es ajena al mismo. una fotografía se mueve con el tiempo. Pero, sí el papel se percude y se borra la fotografía. ¿la mantenemos en la mente?. Y si así fuera, ¿qué caso tiene tomar una fotografía si se tiene la memoria? Por supuesto, no es lo mismo. Sin embargo, creo que ni un recuerdo tiene más valor que una fotografía ni viceversa. E incluso si la fotografía fuera planeada, esto no le restaría valor creo yo. Porque al mirar esa fotografía tan planificada, una serie de recuerdos despiertan. Entonces, el valor de la fotografía reside en la cantidad de recuerdos que evoca a nuestra mente cada que la vemos. Pero, eso no sería algo universal. Sin duda algo universal es, por definición misma, algo que es igual en cualquier parte. Quizás es una definición algo burda, pero es entendible. Así que una fotografía jamás sería universal, pues no despierta lo mismo en todas las personas.
No es una gran crítica, ni una perspectiva filosófica muy profunda. Quizás hasta es redundante y vacía. Pero, es lo que yo opino de la fotografía. Es una especie de paradoja, que inmortaliza el tiempo y a su vez, lo deja fluir dentro del mismo.
De antemano aclaro que éste no es un debate filosófico bien estructurado, ni con bases de grandes pensadores de siglos pasados. Quien esté buscando un ensayo sobre cada perspectiva filosófica del siglo XIX, que cambie de blog ahora mismo. Está a tiempo. Ésta entrada es mi muy particular punto de vista al respecto, el cual si bien no es del todo profundo, pretende crear una suerte de retroalimentación personal con respecto a un tema tan inmenso como lo es la fotografía y su importancia.
Bien, comenzaré diciendo que la fotografía es un momento para siempre inmortalizado. Pero, ¿qué pasa con una fotografía que fue "preparada"?. Las fotografías que son simuladas, ¿realmente están inmortalizando un momento? ¿O sólo lo crearon, lo manifestaron al mundo?.
En lo que a mi concierne, las fotografías más valiosas son (como decía el maestro Baudelaire) aquellas empapadas en espontaneidad. Una foto preparada sin duda puede repetirse, con los preparativos adecuados. Pero una foto espontánea prevalece tanto como el valor del momento esté ahí. De cualquier manera, puedo decir que una fotografía es una brecha en el tiempo. Un momento que se sale de la línea de la normalidad para quedarse congelado, más a pesar de ello continúa viajando en la línea del tiempo. Una fotografía trasciende en más de un sentido. Una especie de paradoja; el tiempo no le afecta y sin embargo, no es ajena al mismo. una fotografía se mueve con el tiempo. Pero, sí el papel se percude y se borra la fotografía. ¿la mantenemos en la mente?. Y si así fuera, ¿qué caso tiene tomar una fotografía si se tiene la memoria? Por supuesto, no es lo mismo. Sin embargo, creo que ni un recuerdo tiene más valor que una fotografía ni viceversa. E incluso si la fotografía fuera planeada, esto no le restaría valor creo yo. Porque al mirar esa fotografía tan planificada, una serie de recuerdos despiertan. Entonces, el valor de la fotografía reside en la cantidad de recuerdos que evoca a nuestra mente cada que la vemos. Pero, eso no sería algo universal. Sin duda algo universal es, por definición misma, algo que es igual en cualquier parte. Quizás es una definición algo burda, pero es entendible. Así que una fotografía jamás sería universal, pues no despierta lo mismo en todas las personas.
No es una gran crítica, ni una perspectiva filosófica muy profunda. Quizás hasta es redundante y vacía. Pero, es lo que yo opino de la fotografía. Es una especie de paradoja, que inmortaliza el tiempo y a su vez, lo deja fluir dentro del mismo.
Charles Baudelaire: "El Pintor de la Vida Moderna"
Charles Pierre Baudelaire fue un reconocido crítico de arte y aclamado poeta. Escribió un ensayo fascinante, "El Pintor de la Vida Moderna", en el cual manifiesta no desprecio, si no admiración hacia aquellos artistas que no reflejan solamente el pasado en su obra, si no que alaban la vida cotidiana mediante la expresión artística.
La espontaneidad del momento es un concepto nuevo de belleza. En épocas pasadas, los modelos para pintura vestían ropas que simulaban lo "bello". El hombre no poseía una belleza natural, si no creada. Ensayada. Una pantomima pensada para lucir, no tanto para representar. Y si era para representar, tendían a embellecer quizás de más.
Baudelaire afirma que la belleza está compuesta de dos elementos; uno de ellos es eterno y difícil de determinar, mientras que el otro es circunstancial, como la moda. El autor reta a hallar una muestra de belleza carente de los elementos mencionados.
Más adelante, hay un tema que es bastante interesante. El autor afirma que el artista está conformado por dos partes, una de "niño" y otra de "hombre". La parte de niño es la que otorga la creatividad, la intuición artística. Es la inspiración, las emociones. El hombre está guiado por la razón. Aquí encontré una curiosa relación a la filosofía de Pitágoras, del número perfecto. El número perfecto sería, precisamente, el 2, porque a los humanos nos conforma una parte racional y otra parte completamente pasional.
Volviendo a Baudelaire, hace referencia a un personaje "hombreniño", alguien que retiene la capacidad de asombro de un infante, así como su ingenio. En resumen, me fascina el tino que tiene para describir a un artista "ideal". Debe ser alguien con una sensibilidad increíble, así como una capacidad racional amplia. Lo expresa de manera un tanto romántica, sin embargo, precisa. Ésta, sin duda, es mi parte preferida de su ensayo. Creo que expresa lo que es el artista moderno, ya que la técnica en conjunto con la pasión, genera trabajos sin duda majestuosos e innovadores.
Charles Baudelaire |
Baudelaire nos dice que el valor del pasado reside en la forma en que el artista extrae la belleza de esos días, a sí mismo por el valor histórico que el pasado, valga la redundancia, representa. Pero, entonces, ¿qué pasa con el presente?. La respuesta del autor es simple, pero sumamente compleja: la casualidad. El presente es bello por la casualidad que lo envuelve. Eso es lo que Charles quería ver en el arte, el presente. La costumbre, ya sea de un burgués refinado, como de un obrero de clase media.
La espontaneidad del momento es un concepto nuevo de belleza. En épocas pasadas, los modelos para pintura vestían ropas que simulaban lo "bello". El hombre no poseía una belleza natural, si no creada. Ensayada. Una pantomima pensada para lucir, no tanto para representar. Y si era para representar, tendían a embellecer quizás de más.
Baudelaire afirma que la belleza está compuesta de dos elementos; uno de ellos es eterno y difícil de determinar, mientras que el otro es circunstancial, como la moda. El autor reta a hallar una muestra de belleza carente de los elementos mencionados.
Más adelante, hay un tema que es bastante interesante. El autor afirma que el artista está conformado por dos partes, una de "niño" y otra de "hombre". La parte de niño es la que otorga la creatividad, la intuición artística. Es la inspiración, las emociones. El hombre está guiado por la razón. Aquí encontré una curiosa relación a la filosofía de Pitágoras, del número perfecto. El número perfecto sería, precisamente, el 2, porque a los humanos nos conforma una parte racional y otra parte completamente pasional.
Volviendo a Baudelaire, hace referencia a un personaje "hombreniño", alguien que retiene la capacidad de asombro de un infante, así como su ingenio. En resumen, me fascina el tino que tiene para describir a un artista "ideal". Debe ser alguien con una sensibilidad increíble, así como una capacidad racional amplia. Lo expresa de manera un tanto romántica, sin embargo, precisa. Ésta, sin duda, es mi parte preferida de su ensayo. Creo que expresa lo que es el artista moderno, ya que la técnica en conjunto con la pasión, genera trabajos sin duda majestuosos e innovadores.
Eadweard Muybridge y el zoopraxiscopio.
Como ya mencionaba, la fotografía está por entrar en un punto crítico en su desarrollo y evolución: la captura de movimiento. Eadweard Muybridge, un fotógrafo inglés que se especializó en el movimiento animal, y posteriormente, en el movimiento humano. Su trabajo fue totalmente innovador y revolucionario.
Cuando un excéntrico político le pide descubrir si existe o no un momento en que un caballo a pleno galope tenga las cuatro extremidades separadas del suelo, Muybridge idea un sistema basado en un obturador mecánico, para que así fuese más veloz la toma del animal en movimiento.
Poco después, surgió la idea de un temporizador. Se colocaron una serie de circuitos eléctricos en la pista que el caballo activaba al correr, y el obturador se activaba, haciendo una toma más precisa.
Y éste fue el "nacimiento" del Zoopraxiscopio, un dispositivo que recrea un movimiento mediante la rápida sucesión de imágenes en discos rotatorios. Hace tiempo tuve la oportunidad de realizar uno por mi cuenta, y es una tarea complicada hacer que el movimiento sea constante y fluido.
¡Gracias Eadweard! Por el legado tan importante que dejas, tanto en el campo de la ciencia y tecnología, como en el del arte.
Máquina de Muybridge |
Poco después, surgió la idea de un temporizador. Se colocaron una serie de circuitos eléctricos en la pista que el caballo activaba al correr, y el obturador se activaba, haciendo una toma más precisa.
Y éste fue el "nacimiento" del Zoopraxiscopio, un dispositivo que recrea un movimiento mediante la rápida sucesión de imágenes en discos rotatorios. Hace tiempo tuve la oportunidad de realizar uno por mi cuenta, y es una tarea complicada hacer que el movimiento sea constante y fluido.
¡Gracias Eadweard! Por el legado tan importante que dejas, tanto en el campo de la ciencia y tecnología, como en el del arte.
Cuadros utilizados para crear movimiento mediante el Zoopraxiscopio. |
Discos de cristal y la animación resultante. |
miércoles, 1 de octubre de 2014
La fotografía y un nuevo paso dentro de su evolución.
Introducción
La fotografía jugó un papel importante en el desarrollo artístico y tecnológico. Durante mucho tiempo, robó "cámara" ante la sociedad debido a su precisión, su realismo, el sentimiento que transmite. Algo que no se encontraba en la pintura, que estaba enfocada a una representación más "bonita" que realista y precisa. Más romántica, en cierto modo.
La pintura pretende no quedarse atrás, y se adelante a la fotografía con cuadros provocativos y de naturaleza distinta a la antes vista. Y, una vez más, la fotografía se adelanta pintando algo hasta ahora ''ignorado'' por la población en general: tragedia.
Como, por ejemplo, el trabajo de Hugo Brehme. Abajo, una de sus fotografías.
Poco a poco, fotografía y pintura coexisten bajo la mano del artista. Así como encontramos una foto coloreada mediante pigmentos, podemos encontrar un pintor que echa mano de la fotografía para perfeccionar su trabajo. Mientras que la fotografía nos muestra la realidad con extraordinario detalle, la pintura pone a nuestro alcance la posibilidad de hacer cuadros a nuestra "petición", sin importar cuán exagerados a la realidad sean.
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